lunes, 25 de febrero de 2019
Educación Popular y Pedagogías Feministas: Un movimiento que busca e intenta revolucionar al mundo. Por, Cristian Olivares Gatica, Victoria Garcés López
Educación Popular y Pedagogías Feministas: Un movimiento que busca e intenta revolucionar al mundo
Opinión
25/02/2019
Presentación
Uno de los sujetos históricos, pedagógicos y revolucionarios más relevantes del último tiempo ha sido el movimiento feminista, no solo por su impacto en los espacios públicos y políticos, sino también porque ha sido capaz de irrumpir profundamente en las formas en que nos relacionamos, sentimos y vemos el mundo cotidianamente. Por ello, aprovechando que como Escuela Pública Comunitaria del Barrio Franklin (Santiago de Chile)1 se nos hizo llegar una invitación para participar del XIV Encuentro de la Red de Redes de Educadorxs Populares2, nos reunimos con diferentes compas para nutrirnos de los saberes que nos pudiesen compartir respecto a este tema. Entre ellas/os estuvo Claudia Korol: educadora popular, feminista, integrante del Equipo de Educación Popular Pañuelos en Rebeldía, quien ha participado de la publicación de varios textos sobre las Pedagogías Feministas y los vínculos entre la Educación Popular y el Feminismo3. La conversación que tuvimos con ella es la que a continuación compartiremos con ustedes.
Entrevista
Escuela Pública Comunitaria (EPC): Claudia, queríamos primero agradecerte el espacio para poder hacer la entrevista. Te queremos hacer tres preguntas. La primera es cómo desde Pañuelos en Rebeldía comprenden el Feminismo y las Pedagogías Feministas, y cuál es el diálogo que establecen entre el Feminismo con la Educación Popular.
Claudia Korol (CK): Sí, nosotros y nosotras fuimos comprendiendo a través de los años de Educación Popular que hay que desmontar todas las opresiones: la opresión del colonialismo, del capitalismo, y también del patriarcado. No se puede hacer Educación Popular emancipadora sin pensar que una de sus dimensiones importantes es la dimensión feminista, antipatriarcal, anticolonial. Por eso es que lo fuimos asumiendo y lo fuimos tomando. Además, eso se combinó con el crecimiento del movimiento de mujeres, del movimiento de las diversidades sexuales, del feminismo. En la Argentina hubo una ampliación tremenda de la lucha feminista que es muy evidente. Lo que tal vez no sea evidente, es que esta situación nos exige un nivel de trabajo organizativo, político y pedagógico y nos demanda multiplicar los procesos en Pedagogía Feminista. Hay puntos de coincidencia entre nuestra interpretación de la Educación Popular y de la Pedagogía Feminista, como son: la idea de un diálogo de saberes, que trata de romper con que hay unas personas que tienen todo el saber y que lo tienen que bajar a quienes supuestamente no lo tienen; también cierta horizontalidad en la creación y construcción de los procesos de enseñanza y aprendizaje, que parte del hecho concreto de que todas las personas tenemos saberes y podemos compartirlos; por otra parte, el lugar de nuestros cuerpos como fuente de lugar de reconocimiento de las opresiones y dominaciones, pero también de las posibilidades que tenemos de lucha y emancipación.
EPC: ¿Cómo esta forma de entender el Feminismo, las Pedagogías Feministas, la Educación Popular y sus cruces se materializa en experiencias?
CK: De distintos modos. Al arrancar cualquier proceso de Educación Popular, en general, tratamos de identificar las opresiones en nuestros cuerpos, en nuestras comunidades, en nuestros territorios. Si son cuerpos de mujeres, las opresiones tienen que ver en gran medida con la opresión patriarcal enlazada, entramada, trenzada con la opresión colonial racista y con la opresión y explotación del sistema capitalista. Tratamos de hacer momentos diferenciados. La Pedagogía Feminista tiene que sostener y partir del sujeto mujer; no trabajamos todo el tiempo en grupos mixtos; sí establecemos diálogos entre mujeres, varones, lesbianas, travestis, trans, pero tratando de que cada cuerpo pueda expresar su palabra, su vivencia, su memoria, reconocer sus heridas. Ahí hay un esfuerzo grande de lectura y de interpretación en nuestra propia situación y de las relaciones de poder que se puedan dar en las comunidades.
EPC: Una última pregunta ¿Por qué hablan de Pedagogía Feminista y no de educación no sexista?
CK: Nosotras hablamos de Pedagogía Feminista, porque el término ‘no sexista’, cuando ven los temas de género, son categorías de análisis de las relaciones de opresión y de cómo se manifiestan. En ese sentido, nos parece interesante que se plantee en ámbitos como de la Educación Pública, que los contenidos de la educación no reproduzcan estereotipos sexistas. Pero la Pedagogía Feminista es la pedagogía de un movimiento revolucionario, y en ese sentido entendemos y creemos que es una herramienta de la lucha del feminismo. Tiene que ver con un movimiento revolucionario, tiene que ser revolucionario, el feminismo no es simplemente un análisis de las relaciones de género. Para poner una comparación: una cosa es el análisis de las clases y otra es la lucha socialista ¿no? Estamos hablando de un movimiento revolucionario. La Pedagogía Feminista es la pedagogía de un instrumento revolucionario que es el feminismo, que queremos que siga siéndolo, que no se licúe, que no se lave. Pero la educación no sexista puede ir a todas las escuelas. No creo que en estas etapas de la lucha sea la Pedagogía Feminista lo que irrumpa como Educación Pública porque, bueno, el sistema es patriarcal, por más que hayan ‘bachis’4 y espacios que lo disputen. Nuestro movimiento de mujeres lo vamos a tratar de formar y de educar desde la Pedagogía Feminista.
EPC: Entonces, en definitiva, el sujeto educativo es el movimiento feminista y todo su desplegar educativo es la Pedagogía Feminista.
Entrevista realizada el martes 18 de septiembre del 2018 en Radio La Tribu, Buenos Aires, Argentina.
- Cristian Olivares Gatica, chileno, es educador popular de la Escuela Pública Comunitaria del Barrio Franklin (EPC). Profesor de Historia, Geografía y Educación Cívica y Licenciado en Educación con mención en Geografía egresado de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE). Magíster en Historia de la Universidad de Chile. Docente e investigador del Departamento de Educación Básica de la UMCE. Integrante del Grupo de Trabajo CLACSO “Educación popular y Pedagogías Críticas” y de la Red Trenzar. Registro ORCID: 0000-0002-6281-2034. Mail: cristian.olivares.gatica@gmail.com
Victoria Garcés López, chilena es educadora popular de la Escuela Pública Comunitaria del Barrio Franklin (EPC). Profesora de Estado en Matemáticas y Física y Licenciada en Educación egresada de la Universidad de La Serena (ULS). Profesora de Matemática del Colegio Raimapu. Mail: victoria.garces.lopez@gmail.com
1 La Escuela Pública Comunitaria del Barrio Franklin es una experiencia ubicada en el límite sur de la comuna de Santiago de Chile que, posicionada desde las Pedagogías Críticas y la Educación Popular, sostiene junto a varias organizaciones la propuesta de que la educación sea financiada por el estado y esté bajo el control de las comunidades educativas, desde lo cual se podría fortalecer y resignificar la educación pública para que contribuya a los procesos de emancipación social. En cuanto proyecto surge en el contexto de movilización social por una ‘educación pública, gratuita y de calidad’ en agosto del 2011 y como experiencia se materializa desde el 2013 a la fecha, particularmente mediante nivelación de estudios, clases de español para personas migrantes haitianas y brasileñas, diversos espacios de autoformación, asambleas de educadoras/es, asambleas comunitarias, talleres y múltiples actividades comunitarias.
2Celebrada el 14 y 15 de septiembre del 2018 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
3Dentro de los textos que en esta oportunidad podemos destacar están: Hacia una pedagogía feminista (2007), Feminismos populares: pedagogías y políticas (2016), Feminismos populares. Las brujas necesarias en los tiempos de cólera (2016) y el último libro Educación popular, diálogo de saberes y pedagogía feminista (2017).
4‘Bachi’ es la referencia abreviada a Bachillerato Popular, el cual es un espacio de educación donde personas jóvenes y adultas asisten para terminar su escolaridad, basado en los planteamientos de la Educación Popular e impulsado por organizaciones sociales, territoriales o sindicales.
https://www.alainet.org/es/articulo/198382
El enfrentamiento con Venezuela sólo agudiza la grave crisis colombiana. Por, Camilo Rengifo Marín
El enfrentamiento con Venezuela sólo agudiza la grave crisis colombiana
Opinión
25/02/2019
Desconcierto, ambivalencia, incapacidad, crisis económico-social, desborde de la corrupción y asesinatos de decenas de dirigentes sociales marcaron el primer semestre de gobierno del ultraderechista Iván Duque en Colombia, en los que la ciudadanía teme que para sobrevivir apele a dos guerras simultánea: una interna y otra contra su vecino del norte, Venezuela.
Su permanente y monótono bombardeo verborrágico contra el gobierno venezolano, el movimiento de tropas hacia la frontera y el financiamiento a las actividades (políticas y subversivas) de los opositores radicales del país vecino, culminaron con una fracasada operación pergeñada por Washington y encomendada a su gobierno, de introducir “ayuda humanitaria” a Venezuela, poniendo en vilo la paz en la región
La unidad mostrada por los militares venezolanos ha generado un “efecto rebote” en sus colombianos. La confesión de Duque a su mandante estadounidense Donald Trump en conversación telefónica (revelada por Nicolás Maduro) de que los militares colombianos no estarían dispuestos a verse involucradas en un conflicto (al menos abierto) con Venezuela, constituye un obstáculo de mucho peso en la ruta de los halcones de Washington... y, sobre todo, en el futuro colombiano.
Y llegó el rompimiento de las relaciones diplomáticas anunciadas por el presidente venezolano Nicolás Maduro. En Venezuela viven unos cinco millones de colombianos y vastos sectores de la población fronteriza se abastecen de productos (alimentos, gasolina entre otros) desde el país vecino, en una frontera que hasta el viernes último, era muy activa y de tránsito libre por los puentes, las vías fluviales y los llamados “caminos verdes”.
Por las lluvias, uno de los principales ríos del departamento del Chocó se desbordó y afectó al menos seis municipios este sábado, dejando más de siete mil víctimas sin asistencia. Juan Carlos Palacios, director de la pastoral social de la Diósesis de Istmina, señaló a Semana que el gobierno no está haciendo absolutamente nada para atender la emergencia: “El Chocó es Colombia, ¿Hidrohituango es Colombia, Venezuela es Colombia?
Mientras, el estancamiento en la puesta en marcha de los acuerdos de paz con la guerrilla y el asesinato sistemático de dirigentes sociales, junto a la reaparición del paramilitarismo, hace temer un rebote armado en el país en un 2019 crucial para la política, ya que el cambio de gobierno y las elecciones locales son factores decisivos en la dinámica de violencia en un país donde día a día son asesinados numerosos líderes sociales.
Y los escándalos de corrupción no se detienen, incluyendo el asesinato de testigos de las operaciones fraudulentas de los sucesivos gobiernos de Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos, donde aparecen involucrados –como actores o encubridores- no solo grandes empresas y empresarios, políticos, altos funcionarios y magistrados, sino hasta el Fiscal General.
Y en los últimos 48 meses reaparecieron en Bogotá, la capital, los ataques con explosivos (se han presentado 27). En 2015, se trató de ataques con artefactos de baja capacidad y posteriormente y se produjeron detonaciones contra la fuerza pública, bancos, entidades de salud y lugares comerciales, entre ellos el atentado contra la sede del partido Opción Ciudadana en Teusaquillo, el sucedido en el centro comercial Andino donde murieron tres mujeres.
Y hace pocas semanas, el atentado con carro bomba en la Escuela de Policía General Santander, que dejó un saldo de más de dos decenas muertos y 65 heridos: el gobierno aprovechó para finiquitar las conversaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN)
Ayuda humanitaria y Muro de Berlín
El presidente colombiano fue fuertemente criticado en redes sociales (la prensa hegemónica se abstuvo de hacerlo) por cuenta de una comparación fuera de lugar. El viernes 22, cuando terminó el show del Aid Live en Cúcuta, a Duque, que estaba en la tarima junto a Guaidó, posando para las cámaras, un periodista le preguntó sobre qué iba a pasar si no se permitía el ingreso a los camiones.
Y Duque contestó: “Yo creo que eso sería un crimen de lesa humanidad evitar que llegue la ayuda humanitaria. Digamos las cosas como son: hoy en día eso es casi equivalente a lo que fue la caída del muro de Berlín, en ese momento era para dividir, aquí es para evitar que llegue ayuda humanitaria, por eso hoy tengo la ilusión de que el pueblo venezolano va a convencer a las fuerzas militares de ese país para que ubique en el lado correcto de la historia”.
Las difíciles relaciones
Entre Colombia y Venezuela se han suscitado una serie de eventos que culminaron, por ahora, con la ruptura de relaciones, anunciada por el presidente Maduro, medida que desde el vamos impedirá el abastecimiento de gasolina y alimentos al norte colombiano. No es la primera vez que suenan tambores de guerra entre los dos vecinos del norte sudamericano.
Colombianos y venezolanos comparten, además de una historia común, una frontera marítima y otra terrestre de más de 2.200 kilómetros, y varios incidentes en los últimos 32 años, además de una permanente guerra de micrófonos durante la gestión del presidente colombiano Álvaro Uribe.
El 19 de agosto de 1987 la colombiana Corbeta Caldas se adentró en aguas venezolanas del Golfo de Venezuela, lo que estuvo a punto de crear una crisis de grandes dimensiones.
Con el fracasado golpe de Estado a Hugo Chávez en 2002, el dictador por 47 horas Pedro Carmona huyó a Bogotá (se supone que en vehículo diplomático colombiano), desde donde junto a otros opositores inició una campaña contra el gobierno de Chávez.
En el año 2004 agentes secretos colombianos, capturaron y secuestraron en pleno centro de Caracas al “canciller” de las FARC Rodrigo Granda, hecho que Chávez calificó como una violación a la soberanía venezolana. Venezuela fue factor importante en el acuerdo de paz del gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC, que no fue respetado por Bogotá.
Desde 2017 no hay embajador de Colombia en Caracas (Juan Manuel Santos lo retiró y Duque no nombró a nadie) y desde mediados de 2018 también Venezuela se quedó sin representante diplomático en Bogotá. Este año los países vivieron otra crisis diplomática por cuenta de la decisión de Maduro de expulsar al cónsul colombiano Juan Carlos Pérez, ante la expulsión de Carlos Pino, asesor externo de la embajada venezolana.
La realidad es que las relaciones estaban reducidas a las consulares, mientras Duque armaba el parapeto para que EEUU introdujera la “ayuda humanitaria” a Venezuela por su extensa frontera, y brindaba todo tipo de apoyo a los dirigentes opositores venezolanos, mientras grupos de paramilitares (de ambos países) eran entrenados en territorio colombiano para entrar al país vecino, según las denuncias de Caracas.
Al menos, Duque logró uno de sus objetivos: desviar la atención de su pésimo gobierno hacia un conflicto internacional con Venezuela. Un conflicto que sus propios militares no se animan asumir, pese a que significaría seguir recibiendo ingentes recursos de EEUU, dentro del llamado Plan Colombia. Los crecientes índices de pobreza dejan en claro que millones de colombianos necesitan, realmente, de la ayuda humanitaria.
Camilo Rengifo Marín
Economista y docente universitario colombiano, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
https://www.alainet.org/es/articulo/198376
Colombia: Caín de Nuestramérica. Por, Alberto Pinzón Sánchez
Colombia: Caín de Nuestramérica
Opinión
25/02/2019
El Bloque de Poder Contrainsurgente que domina el Estado colombiano, con la batalla (dentro de la guerra de 4 generación) que acaba de ocurrir este 23 de febrero de 2019, ha superado su propia impronta sionista: De Israel de América Latina, como fue denominado hace una década cuando el 10 de octubre de 2009, Uribe Vélez y su íntimo de armas encubiertas Valencia Cossío, dentro del plan para cercar al gobierno Bolivariano de Hugo Chávez firmaron el tratado con el gobierno de EEUU para la instalación de 7 grandes bases militares en territorio colombiano.
Hoy, se ha ganado el honroso nombre de "Caín de Nuestramérica, después de haber servido de tosco instrumento del gobierno de los EEUU y de la ya dudosa omnipotencia del US State Departament y del Comando Sur, para armar una hiper reaccionaria pero miserable "coalición internacional" que finalmente logró congregar en Cúcuta al desagradable Almagro, al bocón Piñera de Chile, al light de Paraguay, a chuqui-chuqui-porky (como lo llamó Maduro antes de romper todas las relaciones diplomáticas y políticas con Colombia) a la brujilda Martalucía; junto con algunos personajes del corrompido PP español quienes al lado del doble de Obama el "autoproclamado Guaidó", parapetados en unos destartalados camiones colombianos con una supuesta ayuda humanitaria con comida chatarra enviada por la US Aid como bandera falsa para iniciar la ofensiva militar contra Caracas, aseguraron y declararon solemnemente ante los "micrófonos globales" que el fin del gobierno bolivariano era YA.
Se ganaron el nombre de Caínes de Nuestramérica, el desprestigio mundial, la ruptura total de relaciones diplomáticas y no lograron nada. Ante el formidable despliegue de masas por todo el país (unión cívico-militar llaman los bolivarianos) y la serenidad del gobierno de Maduro para enfrentar semejante agresión imperialista; que no cayó del cielo como un relámpago o un rayo, sino que se ha venido incubando incluso desde antes de que los bolivarianos encabezados por Hugo Chávez llegaran al poder en Venezuela.
Ya en 1980, en el primer documento Santafé, Lewis Tambs uno de los grandes impulsores de estos documentos como gran conocedor del sector petrolero venezolano, pues estuvo trabajando en Caracas y Maracaibo desde 1954 hasta 1959, puso el énfasis en las amenazas que el pensamiento y la acción de Simón Bolívar pudiera representar para los intereses de los EEUU. Pero es en el documento Santafé IV (con sus famosas 9 "D") aparecido en el 2000 como documento sustentador del famoso Plan Colombia de 1997 de los gobiernos Clinton-Pastrana, donde abiertamente plantea su total hostilidad contra el Bolivarismo como "ideología latinoamericanista" aliada del marxismo, y opuesta a los intereses estadounidenses. (Ver la denuncia que, en su momento, 6 de mayo de 2003, hice de todo este entramado en http://www.rebelion.org/hemeroteca/internacional/030526pinzon.htm)
Ya se sabe la manida sentencia: cuando se desconoce la Historia, esta suele darse unas veces como tragedia y, otras veces repetirse como farsa. Pero también no debemos olvidar que hay farsas trágicas y sangrientas.
Hoy el Estado colombiano dominado por el Bloque de Poder Contrainsurgente, puede de manera impune, servir de ariete (en el sentido lato de esta palabra) para asediar y atacar con todas las formas de lucha posibles al pueblo y gobierno bolivariano del Estado venezolano.
¿Por qué es posible esto? Por varias y complejas razones. Pero la más importante es que después del triunfo del Plan Colombia y la "liquidación" de las Farc-EP en 2016 con el pacto de paz de la perfidia; el Marxismo declarado por esta fuerza insurgente, quedó reducido por norma estatutaria a un ecléctico "pensamiento crítico" simbolizado en una rosa deshojada en 4 pétalos, y, el otrora masivo "Movimiento Bolivariano por una Nueva Colombia", fundado y sustentado por Alfonso Cano, se evaporó con su ejecución por parte de JM Santos (precisamente esta fue la razón de su ejecución) y en el trapicheo del desarme físico y mental de esta organización.
Hoy, el Bloque de Poder Contrainsurgente dominante en el Estado colombiano, sin un riesgoso enemigo interno, puede correr sus fronteras, su espacio geográfico como Estado-Nación, para declarar desde Cúcuta que el temido enemigo interno de antaño ahora es externo y está en Caracas, adonde hay que llegar por tierra, mar y aire a tomar posesión de sus riquezas naturales. Claro, además de darle salida a su propia crisis de legitimidad que lo está desbordando con una Movilización Social ahíta de tanta sangre que le han hecho verter.
Las intersecciones entre las dos contradicciones que han enmarcado el accionar del Bloque de Poder Contrainsurgente y su Estado: Legalidad/Ilegalidad, y, Hegemonía/ Coerción (que en ningún caso se puede confundir con el garrote y la zanahoria imperialistas). Violando todas las normas del derecho nacional e internacional; permitiendo el establecimiento de soldados extranjeros dentro de sus fronteras, exportando narco-paramilitares, mercenarios, contrabandistas y lava-dólares al vecindario; retirando la fuerza pública de la frontera en Cúcuta para que los camiones chatarra pudieran pasar con su comida chatarra y desprotegiendo a la población civil como quedó demostrado; amenazando con la fuerza, con una invasión, y una agresión preventiva a un país vecino soberano, etc. No son hechos que simplemente se puedan someter a un lloroso y santanderista "debate parlamentario", donde, sin ninguna duda, el cretinismo parlamentario hegemónico saldrá victorioso. No es lo que el momento histórico que Nuestramérica, y en especial la patria y el bravo y combativo pueblo de Bolivar movilizado masivamente, está demandando a los internacionalistas colombianos:
Se debe volver a reconstruir, a refundar, a rehacer, a restablecer la idea fija de Alfonso Cano del Movimiento Bolivariano por una Nueva Colombia vinculado estrechamente con el marxismo emancipador, sin importar la propaganda negra y santanderista que el Bloque de Poder Contrainsurgente haga, o haya hecho, o vaya a hacer; sin importar que los antiguos jefes de dicho movimiento estén hartos o ahítos de comer lentejas. Es el momento de los hornos y el pueblo trabajador colombiano, estoy seguro, sabrá responder a tamaño desafío. ¡Vamos pues! Qué si el Imperialismo y sus Cipayos han sufrido este 23 de febrero 2019 un revés significativo, no van a ceder en sus pretensiones de raposas, ni en su rapiña hasta no ser definitivamente derrotados. Lo demanda la Historia: la nuestra y la común grancolombiana. ¡Vamos pues!
Agencia Bolivariana de Prensa-ABP-
https://www.alainet.org/es/articulo/198387
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